martes, 4 de diciembre de 2007

Que tiempos aquellos


Años sesenta en algún lugar del desierto de sahara. Así pasé más de cuatro años de juventud. Recorriendo el desierto de norte a sur y de éste a oeste, en unas condiciones de vida muy dificiles de superar, pero entonces tenia juventud e ilusión. Para mi no existia ni miedo, ni problemas,ni preocupaciones, en lo único en que pensaba era en volver al Aaiun para poder comer dos huevos fritos con patatas. Tambien podiamos comer carne de camello más joven que el comiamos habitualmente, ducharnos con un cubo de agua y disfrutar de la luz electrica hasta las 11 de la noche. Se me olvidaba, tambien podiamos escuchar la radio colocando una bobina encima del transsistor. Una verdadera gozada